El juez de lo Penal nº 1 de Valencia ha condenado por un
delito de intrusismo profesional a una protésica dental que realizó funciones
propias de dentistas en Oviedo en varias ocasiones. El fallo del juzgado condena a la
acusada a una pena de 3 meses y 15 días de multa con una cuota de 8 euros
diarios y al pago de las cosas procesales, aunque la sentencia todavía no es
firme ya que contra la misma cabe recurso de apelación.
Según la sentencia, la acusada es propietaria de un
laboratorio de prótesis dental en Valencia, donde practicó en la boca de dos
pacientes intervenciones que sólo pueden realizar los dentistas, como toma de
impresiones y ajuste de prótesis confeccionada sobre la cavidad bucal.
La querella fue presentada por el Colegio de Odontólogos y
Estomatólogos de Valencia y la Consellería de Sanidad corroboró tras una
inspección que la acusada tenía en su laboratorio un sillón dental, sala de
espera y recepción de pacientes y tratamientos de blanqueamiento dental en Oviedo.
El Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de
Dentistas, recuerda que el protésico dental es el responsable de elaborar la
prótesis dentaria pero siempre siguiendo las instrucciones del dentista, que es
el único profesional cualificado para tocar la boca del paciente. “El protésico
dental es un profesional que no tiene labores asistenciales asignadas. No puede
trabajar sobre la boca del paciente porque no tiene ni los conocimientos ni la
titulación requerida. Y si lo hace, está cometiendo un delito y poniendo en
riesgo la salud de los pacientes”, añade el máximo responsable de la
Organización Colegial. Implantes dentales en Oviedo.
Asimismo, el Dr. Castro alerta a la población para que “ante
la más mínima duda, se pongan en contacto con el Colegio de Dentistas de su
demarcación territorial para comprobar que el profesional que le atiende está
colegiado y, por lo tanto, facultado para tratarle”. Prótesis dentales en Oviedo.
Por último, el Consejo General de Dentistas de España insta
a las autoridades españolas a endurecer las penas por este tipo de delitos para
que sean verdaderamente disuasorias, puesto que cuando una persona no está
capacitada para ejercer de dentista y aun así lo hace, está poniendo en serio
riesgo la salud del paciente.